martes, 11 de abril de 2017

SEMANA SANTA

SEMANA SANTA: PUNTO FINAL DE LA CUARESMA, TIEMPO DE CONVERSIÓN
En este Domingo de Ramos, en el que escuchamos la Pasión del Señor, constatamos el amor inmenso de Jesús por sus amigos y por toda la humanidad: también por sus enemigos. Es toda una escuela de misericordia lo que se desprende de la lectura del Evangelio de este Domingo.
Ante tanta misericordia de Jesús por mí, ¿cómo le correspondo?, ¿qué uso hago de esa misericordia con los demás?
Sigamos preparando nuestro corazón para vivir intensamente esta Semana Santa, y así poder resucitar a una vida nueva. Jesús, el Señor, me ofrece en bandeja, el camino a seguir: el camino de la humildad. Humildad que se manifiesta de un modo patente en la humillación que sufre por parte de toda aquella que le conduce a la Cruz.
Nosotros le pedimos perdón por tantas veces que le hemos hecho sufrir a causa de nuestros pecados. Siguiendo con el Examen de Conciencia, de domingos anteriores, y que nos puede servir para una buena confesión en estos días, proponemos la tercera parte: en el nivel de nuestra vida para con nosotros mismos.

En relación conmigo mismo: 
• ¿Me excedo en el comer, beber, fumar? 
• ¿Me preocupo demasiado de la salud física, de mis bienes? 
• ¿Cómo empleo mi tiempo? ¿Soy perezoso? 
• ¿Quiero que me sirvan en lugar de servir yo?
• ¿Amo y cultivo la pureza de corazón en mis pensamientos y acciones?
• ¿Alimento el rencor en mi corazón? 
 • ¿Soy afable, humilde, constructor de paz?

DOMINGO IV DE PASCUA